Vivimos despacio como el latido de las ondas sonoras
Perseguimos productos caros
creyendo que la gente nos mirará dos veces al pasar
Pan y nata como en las mejores familias
Luces y sombras como en las peores pesadillas
Funcionamos con un sistema operativo obsoleto
Provocamos sueños escatológicos en nuestros enemigos
Dulcificamos el amor de forma sibilina
Reímos y lloramos antes de oler el fracaso
Nos volvemos sucios sin ropa ni secretos
Solo la lluvia de enero calma nuestra ansiedad
Escucha la magia azul que aviva nuestro fuego
El impulso que origina dopaminas en tu corazón
El mismo que hace que acariciemos con las yemas el triunfo
Morimos deprisa cuando las ondas sonoras dejan de latir
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